Cuando el espacio es un factor crítico y el proceso es demandante, nuestros estanques rectangulares de Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV) ofrecen la solución definitiva. Diseñados para optimizar cada metro cuadrado de su planta, son ideales para aplicaciones como celdas de electro-obtención, reactores químicos, bateas de acuicultura y tanques de decapado.
La clave de su rendimiento superior reside en un diseño autoportante, reforzado con un sistema de nervaduras estructurales externas. Esta ingeniería no solo garantiza una resistencia excepcional a la presión hidrostática y a las exigencias del proceso, sino que también asegura una vida útil prolongada en los ambientes más corrosivos, donde el concreto y el acero fallan.
La superficie interna, lisa y químicamente inerte, previene la adherencia de sólidos y la contaminación, protegiendo la pureza de su proceso y facilitando la limpieza. Cada estanque es fabricado a la medida de sus necesidades, convirtiendo un simple contenedor en un activo de producción de alto rendimiento. Es una inversión en continuidad operativa y tranquilidad a largo plazo.